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MICHELE ALBORETO DISPUESTO A MORIR

 

 

 

250409

 

amigos,

 

   Michele Alboreto fue un piloto profesional durante un cuarto de siglo, a lo largo del cual no perdió afición.

 

   No había anunciado su retirada y parecía capaz de seguir corriendo eternamente cuando resultó traicionado por un neumático que perdía aire. Hace ocho años.

 

hastaluego

 

 

 

Michele  ALBORETO   (1956 2001)       Italia      290802 actualizado 180211

 

 

in memoriam

Georges-Alphonse-Fleury Izambard (1848-1931)

 

Jean-Nicolas-Arthur Rimbaud (1854-1891)

(archivo Enid Starkie)

 

 

(archivo https://es.wikipedia.org/wiki/Georges_Izambard)

 

"Soy tan incapaz hoy como el otro día

de expresarle lo agradecido que le estoy.

Pero se lo voy a probar.

Si se tratara simplemente de hacer algo por usted,

estaría dispuesto a morir con tal de hacerlo,

le doy mi palabra.

Tengo todavía muchas cosas que decir..."

 

(carta de Rimbaud a Izambard,

2 de Noviembre de 1870)

 

 

   Sobre las 15:30 h del miércoles 25 de Abril de 2001 tendría lugar en el nuevo circuito de LausitzRing (cercano a Dresde) uno de esos accidentes difícilmente explicables a primera vista, salvo por un oscuro fallo mecánico de cualquier elemento del auto o una súbita indisposición del conductor. En plena recta, el Audi R8 que Michele Alboreto probaba de cara a las siguientes 24 Horas de Le Mans perdió la línea, se estrelló contra las defensas a 300 Km/h y volcó. El circuito, estrenado el año anterior y uno de los más completos y seguros, no podía ponerse en cuestión, como tampoco el prototipo, que había pasado satisfactoriamente los crash test obligatorios (aunque su roll-bar quedaría destrozado). Michele, que en la vuelta anterior había bajado el ritmo, sólo sobrevivió unas horas.

 

(archivo 37Viggen: "Fatal & Serious Motorsports Accidents" en www.youtube.com)

 

   Las primeras especulaciones daban opción a varias hipótesis: fallo aerodinámico, bloqueo de transmisión, desvanecimiento del piloto... Sin embargo, una exhaustiva investigación posterior pareció determinar que la causa del siniestro fue un pinchazo con lento desinflado del neumático trasero izquierdo, que terminó desllantándose en la recta.

 

ALBORETO, su Audi y el pinchazo mortal

(foto de AP en "El Correo")

 

   Bien conocido de los aficionados, Michele Alboreto había nacido en Milán el 23 de Diciembre de 1956. Como John Cobb, Wilbur Shaw, VonTrips, Andretti o Depailler en los autódromos próximos a sus domicilios, Michele había admirado en Monza a sus ídolos de infancia, llegando a ser testigo de las muertes de Rindt y Peterson en aquel circuito. La espectacularidad del ruido, el olor, los fulgurantes trazos de colores tan vivos y la percepción de un gozo por encima del sufrimiento y del riesgo le embriagaron, y esa fascinación marcó su futuro. Con la vocación consolidada, compaginó el automovilismo con los estudios mientras pudo. Así, alcanzó su sueño al debutar en fórmula I en 1981 (con un Tyrrell-Ford en el Grand Prix de Sanmarino, Imola), lograr su primera victoria de Grand Prix en Las Vegas 1982 y ser fichado por la Scuderia Ferrari en 1984 (fue el último piloto elegido personalmente por  il commendatore).  Al vencer en Zolder 1984 (primera victoria en Grand Prix de un italiano con Ferrari desde 1966), se granjearía el apoyo incondicional de los tiffosi. Al término de la temporada era 4º en el campeonato mundial.

 

Michele ALBORETO

(archivo http://www.horsemoonpost.com/old2012/sezioni-sport-motorsport-varie-la-passione-e-il-ricordo-alboreto-ratzemberger-senna.html)

 

 

 

En el Grand Prix Caesars Palace de Las Vegas 1982, ALBORETO se situaba 3º en la parrilla con el Tyrrell 011/6-Ford Cosworth DFV V8 nº 3. Pero Cheever, 4º con el Talbot Ligier JS19/02-Matra V12 nº 25, quiso discutirle esa posición de privilegio en la primera curva. Los dos monoplazas llegaron a tocarse y el de Cheever quedó algo desreglado, lo que no le impediría clasificarse 3º. Pero mejor lo hizo Michele, que lograba aquí su primera victoria en fórmula I. Y también firmó la vuelta más rápida

(de "El Año Automóvil 1982/1983" y archivo "Sport-Auto")

 

   Piloto voluntarioso y con gran ambición de victoria (aunque humilde, reservado y amable fuera del cockpit), Alboreto había debutado en 1976 en fórmula Monza, en la que continuó el año siguiente, destacando en la fórmula Italia (4º del campeonato en 1978) y en la fórmula III después (subcampeón italiano 1979 y campeón europeo 1980, ante Boutsen, Fabi, Baldi, Alliot y Streiff).

 

Con un fórmula Monza

(archivo www.michelealboreto.it)

 

   Hizo después fórmula II con Minardi y resistencia en el equipo oficial Lancia: 8º en Le Mans 1981, con victoria de clase. Ken Tyrrell se fija en Michele y le hace debutar en la fórmula I ese mismo 1981, como ya se ha visto. Pero tendría la desgracia (como la mayor parte de ellos) de tropezar en su camino con esa gran figura que marca todo un período: en su caso fue primero Lauda, Prost luego.

 

Junto con Teo Fabi y Riccardo Patrese, Michele ALBORETO ganó los 1.000 Km de NürburgRing 1982 con esta barqueta Lancia Martini 1,4 l turbo grupo 6.

Era la segunda victoria consecutiva de Patrese/ALBORETO, aunque no fue sencilla. En los ensayos, Patrese se accidentó muy violentamente en PflantzGarten, quedando conmocionado y siendo atendido en primera instancia por Michele, que le seguía. Desconcentrado por este episodio, ALBORETO se salía a su vez poco después, destruyendo el segundo Lancia Martini. Tras de un completo chequeo médico, Patrese fue declarado apto para la carrera mientras los mecánicos reconstruían uno de los dos prototipos con el éxito que vemos. Aunque como entonces el campeonato de resistencia FIA se jugaba en grupo C, los puntos se los llevaron Pescarolo/Stommelen con un Rondeau M382-Ford Cosworth al entrar 2os

(de "Sport-Auto")

 

Michele toma cruzado la delicada curva Massanet en el Grand Prix de Monaco 1982 con el Tyrrell 011/4-Cosworth nº 3.

Malabarismos de esta clase hicieron que Enzo Ferrari se fijara en él. Y no sólo Enzo

(de “El Año Automóvil 1982/83”)

 

 

 

 

Aunque su carácter era reservado, poco comunicativo, Michele ALBORETO podía mostrarse jovial, optimista y esperanzado. Cuando se mató Villeneuve, Enzo Ferrari se empeñó en contratarlo desde Mayo de 1983, pero Ken Tyrrell no lo liberó del compromiso que tenía con él, y Michele tuvo que esperar hasta la nueva temporada.

Y a la tercera tacada, en Abril de 1984, ya había otorgado a la Scuderia una victoria en Zolder, la primera victoria  italiana  de Ferrari desde la de Scarfiotti en Monza 1966. Su contrato con Ferrari era exclusivo, teniendo que prescindir de las carreras de resistencia para el equipo de Lancia Martini Racing.

Por entonces, su compañero en la Scuderia era René Arnoux (segunda foto), con quien tenía formulado un pacto tácito de no agresión.  ("Si René, por ejemplo, se encontrara delante de mí hacia el final de un Grand Prix y estuviésemos en disposición de obtener un doblete, el tendrá la doble certidumbre de poder vencer y de saber que yo no le atacaré.")

Después de múltiples ensayos en Fiorano, Michele se encontraba a gusto en el Ferrari 126 C4 V6 turbo, que llevaba el dorsal nº 27 del recordado Villeneuve. A Renaud de Laborderie le confesaba que de joven admiraba a Ronnie Peterson, a Jackie Stewart; y entre sus rivales del momento, a Lauda, Rosberg, Piquet y Lafitte:  "Son a la vez muy rápidos y muy correctos."  Y también que el dorsal nº 27 no le condicionaba:  "Del número 27 prefiero recordar que fue el de Alan Jones cuando su primer campeonato del mundo más que el de Gilles Villeneuve. Por otra parte, un número no hace nunca a un piloto."  ALBORETO le agradecía a Enzo Ferrari la confianza que había depositado en él y pensaba que podía pagársela con una corona mundial

(fotos y declaraciones de ALBORETO a Renaud de Laborderie en "Sport-Auto" y archivo forum.sports.sina.com.cn, vía Karino)

 

 

 

En el segundo Grand Prix USA 1984, el de Dallas, ALBORETO dejó malparado su Ferrari nº 27 en la vuelta 20ª, cuando marchaba en 9ª posición; los muros se veían desde muy cerca en este peligroso circuito urbano.

En cambio, tres meses antes, en Zolder, durante el Grand Prix de Bélgica todo había marchado de la mejor manera posible: Michele (Ferrari 126 C4 V6 turbo nº 27) terminaba 1º desde la pole position y ante Derek Warwick (Renault R50 V6 turbo nº 16) y René Arnoux (Ferrari 126C4 V6 turbo nº 28); es decir, en el mismo orden en el que marchan en la última foto, encabezando el pelotón

(DPPI en "Sport-Auto" y archivo Johnny Rives)

 

   En 1985 tuvo Michele la gran oportunidad de consagrarse campeón del mundo y cumplir sus sueños y sus promesas, pero Alain Prost le sobrepasó con creces en el rush final, y Michele tendría que conformarse con el vice-campeonato. Precisamente, su duelo con Prost en el Grand Prix de Mónaco de aquella temporada representó, quizá, una de sus mejores montas. Michele era 3º en la parrilla con su Ferrari 156/85 V6 turbo nº 27, mientras que Alain (McLaren MP4/2B-TAG Porsche V6 turbo nº 2) se hallaba 5º. Tras las dificultades mecánicas de Senna y Mansell, Alboreto se encuentra en la cabeza de la prueba hasta que patina en los restos de aceite de Sainte Devote, vestigios del estropicio provocado por Riccardo Patrese al negarse firmemente a que le pasara Nelson Piquet. Prost adelanta entonces a Alboreto, pero Michele no cede y en la vuelta 24ª retoma el liderato. Siete giros más tarde, un ligero bordillazo le obliga a cambiar una rueda, con lo que parece que ha perdido la batalla contra su rival. Pero un Alboreto en plena forma no se rinde, y su electrizante remontada le llevará de nuevo a la 2ª plaza. El ataque incesante de Michele rebaja sucesivamente la distancia que le separa del McLaren, aunque un cerebral Prost sabrá dosificar su ventaja y cruzar la meta con un margen de poco más de 7 segundos.

 

 

 

 

El Grand Prix de Monaco 1985 se iniciaba con un audaz Senna (Lotus-Renault nº 12) escapado ante Mansell (Williams-Honda nº 5), ALBORETO (Ferrari nº 27), Prost (McLaren-TAG Porsche nº 2) y Cheever (Benetton-Alfa Romeo nº 23). Cuando el Renault V6 de Senna reventó y Mansell se quedó sin frenos en su Williams, ALBORETO pasó a ocupar una digna primera plaza.

Este toque entre Patrese (Benetton-Alfa Romeo nº 22) y Piquet (Brabham-BMW nº 7) sería el causante de un inevitable tête-à-queue de Lafitte (Ligier-Renault nº 26). Pero los comisarios del lugar se distrajeron con el show y se olvidaron de agitar las banderolas amarillo-rojas de aviso de aceite en pista. Así que, cuando llegó ALBORETO, no pudo evitar trompear a su vez, lo que aprovechó Prost para adelantarle. Y, a pesar de su brava reacción, la victoria se le escapó a Michele en su carrera más brava –o una de ellas–

(archivos Johnny Rives y Schlegelmiilch & Lehbrink)

 

Con su Ferrari 156/85 V6 turbo nº 27, Michele reaccionó adjudicándose el siguiente Grand Prix de Canadá 1985, ante Johansson, Prost y Rosberg

(archivo Johnny Rives)

 

ALBORETO no oculta su satisfacción por el 3er puesto logrado en el Grand Prix USA Este 1985, en Detroit.

Un soberbio Rosberg (Williams FW10-Honda V6 turbo nº 6) era inalcanzable, y Johansson (2º con el Ferrari 156/85-V6 turbo nº 28) lo hizo muy bien ese día. Michele había tenido que detenerse en la vuelta 11ª para cambiar sus destrozados neumáticos. Aunque se benefició de los infortunios de Senna, Mansell y DeAngelis, sin esa parada para cambiar las gomas habría podido acabar más adelante. No podía desperdiciar puntos porque al final de su mejor temporada sólo sería subcampeón con 53, tras Prost (73 puntos) y ante Rosberg, Senna, DeAngelis, Mansell, Johansson, Piquet...

(archivo Johnny Rives)

 

   Y sería su última oportunidad porque el declive comenzó ahí, aunque aún no se podía percibir: 8º en el campeonato de 1986, 7º en 1987, 5º en 1988 (su último año en Ferrari), tras pasar por las, entonces, poco competitivas escuderías Tyrrell, Larrousse y Arrows, no volvería a figurar entre los diez primeros del mundial hasta 1992 (10º, gracias a los 6 puntos arañados con un Footwork-Mugen Honda). Corrió luego con Lola/BMS-Ferrari (Scuderia Italia) y Minardi-Ford Cosworth, cada vez más lejos de los líderes (a Prost se le sumaría Senna, y luego vendrían Mansell, Schumacher, Häkkinen...), lo que le obligó a abandonar la fórmula I a finales de 1994, tras un largo período de catorce temporadas. Para las estadísticas: disputó 194 Grands Prix, recolectó 186,5 puntos y festejó 5 victorias. Su triunfo en Detroit 1983 fue el último de una época (con el Tyrrell-Ford Cosworth DFV V8 de alimentación a presión atmosférica) y el de Canadá 1985, el último de un piloto italiano al volante de un Ferrari de Grand Prix.

 

 

En Austria 1986 es de nuevo 2º de Prost (quien, con su 24ª victoria, igualaba el score de Fangio y se disponía a romper las estadísticas); 3º es Johansson con el otro Ferrari.

Le Professeur  Prost fue un obstáculo insalvable para las ambiciones y esperanzas de ALBORETO. Y enseguida vendría Magic  Senna

(fotos DPPI/E, Vargiolu y G. Levent, en "Sport-Auto")

 

 

En 1988, Michele prueba un Ferrari F40 antes de ser uno de sus primeros compradores.

Ese año sería el último con la Scuderia. Con el Ferrari F187/88C V6 turbo nº 27, en el Grand Prix de Monaco se había clasificado 3º, tras Prost y Berger. Y en el campeonato de pilotos sería 5º al final de la temporada, tras Senna, Prost, Berger y Boutsen

(foto de John Lamm o Franco Varisco en "Automobiles Classiques" y archivo Dominique Pascal)

 

   No abandonaría sin embargo la competición: corrió en el DTM (con Alfa Romeo), en la IRL 1996 (4 llegadas entre los 10 primeros en 5 carreras) y en otras disciplinas. En 1997 sumó a su palmarés la victoria en las 24 Horas de Le Mans (sobre un Porsche TWR del Jöst Racing, con Johansson y Kristensen, a 204,8 Km/h), con lo que su carrera experimentó un renacer. Fue contratado entonces por Audi y agradeció la confianza quedando 4º en las 24 Horas de Le Mans 1999, 2º en las 12 Horas de Sebring 2000 y 1º en las de 2001 (con Capello y Aïello). Insaciable de volante, Michele no despreció ninguna oportunidad de conducir al límite (el domingo anterior al día en que se mató había corrido en Monza una prueba del Lamborghini Super Trophy); ni tampoco olvidó nunca a sus ídolos de juventud, llevando en su casco los colores azul y amarillo en homenaje permanente a Ronnie Peterson (1944-1978).

 

El prototipo TWR Porsche 3,0 l turbo nº 7 de ALBORETO/Johansson/Kristensen va a pasar saludando bajo la bandera a cuadros tras cubrir 4.911,4 Km a 204,87 Km/h en las 24 Horas de Le Mans 1997, una vuelta por delante del McLaren F1-BMW nº 41 de Gounon/Raphanel/Olofsson, que fue 1º en GT1

(foto de P. Debarle, A. Pernot o R.-J. Labrique, en "Sport-Auto")

 

 

En Sebring 2001: otra victoria con Audi

(archivos motorsportvortex en www.audiworld.com, vía Karino, y http://www.dariobonazza.com/f1_80/84Alboreto.jpg)

 

   Muy afectado por la muerte de Michele, su team-mate en Audi James Weaver renunciaba a correr la famosa prueba mancelle dos meses después. Sin embargo, en la misma se registraría un rotundo éxito de los Audi R8 que Alboreto había contribuído a poner a punto y que coparon los dos primeros puestos de la clasiffciación (F. Biela/E. Pirro/T. Kristensen y L. Aïello/R. Capello/C. Pescatori).

 

   La muerte preocupaba a Michele Alboreto, lógicamente, puesto que había visto desaparecer a algunos compañeros. Le preocupaba pero no le obsesionaba cuando era un joven ambicioso que, con dos Grands Prix en su haber, había sido contratado por Ferrari en un momento en el que esos autos rojos eran competitivos. En el primer Grand Prix con la marca, Japarecagua 1984, sufrió la más cruel desilusión de su carrera hasta el momento, puesto que se creía en disposición de obtener la victoria hasta que un fallo de frenos le obligó al abandono en la vuelta 15ª.  "Cuando se recibe material apto para ganar, uno se supera a sí mismo, yendo hasta el límite de lo que uno es capaz."  Sin embargo, a pesar de estar en disposición de forzar sus límites, para él  "La muerte es una idea presente, pero no una obsesión."

 

ALBORETO, cuando era piloto de Ferrari

(archivo Tremayne & Hughes)

 

   Paradójicamente, fue una pequeña pérdida de presión de aire que no pudo detectar lo que terminó con él cuando, diecisiete años más tarde de aquel debut con Ferrari, y con las ambiciones atemperadas, Michele se había confirmado como un profesional muy seguro.

 

   Para Carlos Romero,  "Pocos pilotos han tenido el señorío y la bravura de Alboreto."  Lo cual, unido a su carácter franco y jovial, hizo de Michele un piloto altamente apreciado por compañeros y fans

 

 

 

Michele ALBORETO (1956-2001)

en 1982, 1984 y 1988

(de "El Año Automóvil 1982/83", foto Gamma en "Sport-Auto" y archivo "Automobiles Classiques")

 

 

Aitor Gorrotxategi (250401)

Viso (260401)

Mundo Deportivo: 26 de Abril de 2001 (agencias), pg. 46

Clarín: 26 de Abril de 2001

La Nación: 26 de Abril de 2001

Marca: 26 de Abril de 2001 (Miguel Sanz y A. G.)

El País: 27 de Abril de 2001, pg. 62 (M. Serras/J. M. Hermoso –Pedro Martínez de la Rosa-), pg. 64 (agencias)

Autopista: 1-7 de Mayo de 2001, pg. 138; 12-18 de Junio de 2001 (L. A. Izquierdo) pg. 126

Auto Hebdo Sport: 5 de Mayo de 2001, pg. 5 y 64 (J. M. Fernández Pellón)

Magazín Motor: Junio de 2001, pg.7

El Correo: 20 de Junio de 2001 (Enrique Müller), pg. 92

The Nostalgia Forum: 29 de Agosto de 2001 (Joe Fan); 2 de Septiembre de 2002 (Graham Clayton, Barry Lake)

37Viggen: "Fatal & Serious Motorsports Accidents" (en www.youtube.com)

Gabriel A. Engels (131102, 241102)

Juan Paredes

El Mundo: 25 de Mayo de 2008 (Carlos Romero), pg. 59

http://www.michelealboreto.it/biografia1.asp

 

 

No Mirando a Nuestro Daño

(Todos los Pilotos Muertos)